
Julián es un niño de 9 años lleno de vida. Es alegre, empático y querido por todos.
Un amante del fútbol que complementa de gran manera sus estudios en el Colegio Alcántara de la Cordillera, donde cursa tercero básico, con un promedio de 6.7.
Juliana Arenas, su orgullosa madre nos cuenta con emoción los inicios de Julián.
“Siempre le gustó el fútbol. Nació con una pelota en las piernas.
A los cuatro años fue a su primera escuela donde estuvo poquito tiempo para pasar al Audax.
Ya convencidos que tenía condiciones, lo llevamos a Coco-Colo el Parque, donde realmente se afiató y obtuvo mucha confianza con sus profes, lo que le ayudó muchísimo para dar el siguiente paso.
Esta escuela era formativa y estoy muy agradecida de ellos, porque lo apoyaron mucho”.
Con 7 años Julián comenzó a ver que su camino en el fútbol ser iba pavimentado fructíferamente. La recomendación de una amiga de su madre, lo llevó a probar suerte a Chiki Crack, una escuela competitiva que traería consigo una gran oportunidad.
“Al llegar y darnos cuenta que el nivel era superior, vimos un desafío enorme. De inmediato se integró a una categoría más grande, siendo el más chiquitito de todos”.
El ganador del reconocimiento de “Mejor jugador de la Liga de Fútbol de La Florida”, recibió también la beca de “Proyección Deportiva”, entregada por la Corporación del Deporte y paralelo a ello, recibió otra gran noticia.
El niño prodigio del fútbol, viajó a probar suerte a Argentina y encontró la gloria.
“La llegada de un captador fue súper importante. A través de la Fundación Nekul y Chiki Crack, hicieron una prueba masiva y de ocho niños que quedaron estaba Julián.
Fue una sorpresa que nunca imaginamos. Solo estaba en nuestros planes su ida a jugar la Copa Libertadores Infantil de Fútbol 7 a Perú, a fines de julio, pero que lo probarían en Argentina ya era un sueño y ahora que quedó en Independiente es la gran oportunidad para su vida”.
A la fecha, Julián a sus cortos años está lleno de ilusiones y declara que “el fútbol es mi pasión, sueño ser como Beckenbauer”
El ya seleccionado por el Club Atlético Independiente, es un jugador en seguimiento con un futuro alentador, a lo que él señala que “estoy feliz, porque me esforcé harto para llegar a este nivel y gracias a eso lo logré”
El pequeño gigante floridano tiene claro su futuro: “Seré un gran jugador de fútbol”.